martes, 28 de junio de 2011

A PESAR DE VIVIR BIEN...



A pesar de vivir bien y sin sobresaltos económicos, la vida sexual no funcionaba bien entre el marido y su joven mujer. Ella sospechaba que su esposo la engañaba con María la empleada doméstica.

Para sacarse las dudas, le preparó una trampa y poder atraparlo engañándola. Le dio permiso a la empleada sin avisarle a su esposo.

En la noche cuando se iba a la cama, el esposo le contó que se sentía mal del estómago, por lo que iba a tomar un poco de aire antes de acostarse. Cuando él fue al baño, la mujer salió corriendo, subió las escaleras, y se acostó en la cama de la empleada.

Al rato entró el hombre silenciosamente y sin pérdida de tiempo, se metió en la cama y le hizo el amor con gran fogosidad. Ambos gemían de placer. Cuando terminaron, la mujer muy agitada le dice:
- ¿No esperabas encontrarme en esta cama?... ¿No es así querido?...Y encendió la luz
- Sinceramente no, patrona... respondió el jardinero.

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