Cuando llega la
noche y logro recostarme en el sofá, calzarme con almohadas y estirar mis
piernas cuán larga soy, siento cómo me duelen todos mis miembros, cómo tiembla,
interiormente, mi musculatura, mi organismo es un suplicio, los ojos arden y el
cansancio infinito se hace más patente, las articulaciones son un tormento y
todo eso se llama SFC, Síndrome de Fatiga Crónica, FM, Fibromialgia y SS,
Síndromes de Söjgren.
Los
facultativos, aquí, me enviaban a Salud Mental, hasta que localicé a una
doctora en Barcelona, especialista en esto, que hablaba mi mismo “idioma”
Después de
muuuchas pruebas para dilucidar que no fuera otra enfermedad, diagnóstico
diferencial lo llaman, llegó la valoración confirmando todo lo anterior.
Así que…
¡¡¡NO ESTAMOS LOCAS!!! ¡¡¡EXISTIMOS!!! ¡¡¡ES
REAL!!!
© Ana I.
Hernández Guimerá
© Ana I.
Hernández Guimerá